Muchos viajeros consideran que la lluvia, más que un contratiempo, es una bendición: un fenómeno atmosférico que baña ciertos destinos de cierta pátina de romanticismo. Si tú eres de eso, no puedes dejar de viajar a la localidad de Mawsynram en la India, el lugar más lluvioso del mundo, o al menos uno de ellos, con una media anual de 11.871 mm.
Según un viejo dicho de la zona, en Mawsynram llueve todos los días, lo cual no es del todo cierto pero casi. Lo mismo se puede decir del vecino pueblo de Cherrapunji, a solo 15 km de distancia. La vida no es sencilla aquí: torrentes de agua convierten sus calles en cascadas. El constante diluvio amenaza las casas de sus habitantes, donde las goteras y las vías de agua son moneda común. Un infierno pasado por agua.
El área del noreste de la India, próxima a la frontera con Bangladesh, recibe constantemente masas de nubes de lluvia que se forman en el verano: no tienen otra salida que viajar hacia allí, encajonadas por la muralla natural de la cordillera más alta del mundo, el Himalaya. En otras palabras, la temporada de monzones se extiende a todos los días del año. Impresionante contraste con el desierto de Atacama en Chile, donde no se registra ni la más mínima lluvia desde hace más de 500 años.
Pero nadie se queja de la lluvia en Mawsynram, ni siquiera en el año 1995 cuando las riadas fueron catastróficas después de una semana intensa de lluvias sin parar. Y a pesar de estas condiciones extremas, en los últimos años el flujo de turistas que llegan para visitar esta región no han dejado de aumentar. Si tú eres uno de ellos, no olvides llevarte el paraguas.